martes, 1 de febrero de 2011

Culturas y Educación en un mundo global

La escuela es un edificio, fácilmente reconocible a pesar de su diversidad. La cultura, no: ni siquiera es un objeto, que podamos poseer o no, ni un club del que se es socio o no, ni un listado sagrado e incontrovertible, ancestral y consensuado, de costumbres, tradiciones y gustos. Como ha escrito R. Pulido, las culturas no se pueden contar como si fueran manzanas, a pesar de que así usen el concepto de cultura la mayor parte de científicos e investigadores, políticos y periodistas, profesores y ciudadanos en general.

la cultura "es conocimiento, capacidad y actitud de que dispone toda persona humana para desenvolverse en su vida". Por eso, nadie pertenece a ninguna cultura, más bien es la cultura la que pertenece a las personas, que la pueden usar y recrear de la manera que estimen oportuno a lo largo de sus vidas, y es precisamente esa utilización la que les va a hacer semejantes a otras personas y la que va a establecer diferencias con otras.

Los niños, los adolescentes y los jóvenes son ciudadanos de pleno derecho. Desde luego no son esclavos del Estado, pero tampoco rehenes de sus padres o tutores. No tenemos más que acudir a nuestra propia memoria para certificar que los hijos no son un calco de los padres, ni son siquiera equivalentes entre hermanos.
En nombre de la cultura se frena incluso la participación política, no se permite a las mujeres asumir determinadas responsabilidades porque se les dice que no corresponde a las mujeres el ser presidente, o el liderar organizaciones, por tanto vemos que se utiliza la cultura para oprimir a las mujeres.

CULTURA E IDENTIDAD.

conectar con la paz a traves de facebook.

Según Bernat Vicens, presidente de la asociación Drets Humans de Mallorca, el ordenador y el móvil puede utilizarse para algo mucho más importante y así se lo transmitió al millar de escolares en la jornada de la no violencia y la paz.



"Habéis nacido con las nuevas tecnologías, tenéis la oportunidad de divulgar la paz por todo el mundo, sensibilizar, manifestarse en contra de la violencia", les animó, apelando a algo que sabe que les gusta. "Actuad, participad, haced algo", casi les suplicó en su manifiesto. La celebración de ayer, que se viene organizando desde 1978, comenzó en la plaza de España y luego marchó en plan manifestación (pacífica, por supuesto) hasta Ses Voltes. Algunos niños se metieron tanto en el papel que gritaban "¡viva la paz!" con un entusiasmo que casi asustaba a los viandantes. Los más orgullosos eran los que llevaban la pancarta principal con el lema de la diada: ’Diferentes pero hermanos @ conéctate a la paz’.